Profesionales de la industria gastronómica de México se reunieron para discutir sobre temas de preservación y difusión del legado culinario mexicano
Como parte de las celebraciones por el 15 aniversario de la declaratoria de la cocina mexicana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, la Secretaría de Relaciones Exteriores realizó el conversatorio titulado “Cocina tradicional mexicana: 15 años de cultura comunitaria, ancestral, popular y viva en la UNESCO”.
Durante este evento se reunieron personalidades del sector gastronómico para hablar sobre la relevancia de la gastronomía en la promoción cultural y turística, así como los retos para fomentar la difusión, preservación y salvaguarda de la cocina tradicional mexicana.
El conversatorio fue moderado por Patricia Quiles Martínez, directora general de Diplomacia Turística y Conectividad; asimismo los panelistas involucrados fueron: Blanca Estela Vidales, cocinera tradicional originaria de Uruapan; Manuel Zepeda, director general de Equipamiento Turístico; Claudia Ramírez del Palacio, presidenta ejecutiva de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados, y Miguel Conde, comunicador y periodista gastronómico.

Al iniciar el evento, Alfonso Zegbe, jefe de la Unidad de Coordinación Intersectorial de la Secretaría de Relaciones Exteriores, compartió unas palabras y recalcó que la declaratoria de la UNESCO fue un parteaguas para que más países buscaran este tipo de reconocimientos, “este paradigma de Michoacán sentó las bases para que la dieta mediterránea y después la japonesa se inscribieran también como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”.
Por otro lado, indicó que el objetivo de este evento conmemorativo consistió en “escuchar la manera en la que las comunidades, y las y los cocineros tradicionales reproducen este patrimonio culinario, así como reflexionar sobre los retos a los que nos enfrentamos para seguir fomentando su difusión, preservación y salvaguarda”.

Blanca Vidales inició la conversación con una remembranza sobre la obtención del título de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2010. Asimismo invitó a los presentes a respetar y proteger la tradición ancestral, “debemos dar continuidad para que sigan nuestras prácticas originales, ahora estamos viviendo muchos cambios que nos pide la globalidad, tampoco lo podemos impedir, pero lo que debemos hacer es dar continuidad, siempre y cuando no perdamos nuestras bases que son ancestrales”.
Por su parte, Miguel Conde compartió que dar apoyo al campo es una forma de fortalecer la preservación de la cocina tradicional, “el tema del patrimonio tiene que ver con los procesos, las técnicas y todo lo que sucede en el campo. Hay que voltear a ver al campo, hay que saber cómo crece una planta de maíz, cómo se da la milpa. También hay que voltear verlo a nivel económico, preguntarnos, ¿cuánto están ganando nuestros campesinos? Porque en muchos pueblos, en muchas comunidades, a las nuevas generaciones no les está interesando dedicarse a eso, porque el pago no es suficiente”.

Durante la plática se reconoció el impacto de la declaratoria en temas turísticos, “cada vez más gente llega a la Ciudad de México y a ciudades como Oaxaca, Puebla o Yucatán, donde hay un turismo gastronómico que ya está identificado. (…) 35% de lo que trae hoy en día un turista para gastar en nuestro país, lo gasta probando cocina tradicional y bebidas endémicas”, compartió Claudia Ramirez.
Por otro lado, Manuel Zepeda indicó que el próximo año se calcula una asistencia de 5.5 millones de visitantes debido a que México será sede de la Copa Mundial de la FIFA 2026, y recalcó que la Ciudad de México tiene mucho que ofrecer, “tenemos cabida para los turistas y tenemos lugares para mostrarles que no sólo sean nuestros museos, sino también que conozcan toda la diversidad ecológica que tiene la ciudad y, por supuesto, la gran diversidad gastronómica que tiene, principalmente, el sur de la ciudad”.

La cocina tradicional mexicana constituye la base de nuestra cultura, ya que se encuentra estrechamente vinculada con los rituales, el turismo y otras actividades económicas dentro de las industrias alimentaria y restaurantera, es por esto que es de suma importancia conocerla, difundirla y protegerla.






