La cocina potosina toma impulso, proyecta la riqueza de la tierra y alinea causas y emprendimientos con sentido social
Deja lo piadoso… lo bien parecido que era. O al menos eso dice la iconografía que muestra como un hombre muy guapo a Luis IX, rey de Francia, mejor conocido como San Luis Rey. Hace años era popular la frase “más bonito que un San Luis”. Así, no es gratuito que una entidad bella y pródiga en México recibiera ese nombre, y además añadiera a su nomenclatura el término “Potosí”, sinónimo de abundancia.
Basta un recorrido por la capital de San Luis Potosí o adentrarnos en los rincones de su Huasteca para comprobar que el nombre no le queda corto a este estado que, además, hace voltear la vista a su territorio por la proyección que su gastronomía está teniendo. Cosas están sucediendo, y además del festín que representan sus atractivos turísticos, una nueva generación pone esta tierra en el radar de los viajeros culinarios. Chefs como Carlos García, Asdrúbal Valerio, Ángel Martínez y Jaime Abaroa proyectan la riqueza de sabores y productos potosinos en una cocina auténtica y sólidas técnicas que abren una nueva vía para el deleite y el entendimiento de la cocina de la región.

Asimismo, SLP sorprende con su Ruta del Vino, donde bodegas como Cava Quintanilla han generado atención dentro y fuera de la entidad; también hay que fijar la vista en Pozo de Luna, Viña Cordelia y Parras del Altiplano. Además el Festival del Vino de SLP, en su 13va edición, se posiciona como un evento de gran solidez.
La industria de los destilados cobra un nuevo ímpetu. El ron es icono de estas latitudes, las empresas que le dieron fama hace décadas, y otras más recientes, lanzan y relanzan etiquetas con un twist de modernidad, pero con un uso más inteligente y depurado de las barricas. En esa sintonía, el rubro de los mezcales artesanales avanza en una ruta bien definida y SLP nos sorprende con destilados con identidad propia y buena hechura.
SLP guarda la historia de una de gran empresaria de México: Doña María Pons, y por ello la Fundación Herdez abrió en 2023 su antigua fábrica de moles transformada en un recinto cultural. En este se realizará, el próximo cinco de septiembre, el evento «100 Platillos, 100 Sonrisas», donde Carlos García, chef de La Legendaria, y otros cocineros desarrollarán una cena en beneficio de niños con autismo. Una impecable manera de refrendar que San Luis Potosí, además de bello, es generoso.






